Recuerdo en la película «The Mexican» de Julia Roberts y Brad Pitt como ella estaba preocupada por su relación y tenía serias dudas sobre si terminar con su pareja o no. Y si la memoria no me falla, el secuestrador del personaje de Julia Roberts, que a la vez hacía de asesor del amor, le aconsejaba algo así como que si hay amor nunca se debería dejar una relación.
Suena muy bonito y muy romántico pero como bien indica el título del libro sobre relaciones de pareja de Aroon Beck, «Con el amor no basta«.
Haber creado una relación con una persona con la que en un momento dado nos hemos sentido próximos afectivamente al final es lo más fácil de una relación sentimental. Lo más difícil es mantener ese vínculo, construir juntos, compartir proyectos, comunicarse efectivamente. Porque una relación no se mantiene solo con el amor inicial.
A menudo hay personas que se sienten estancadas en una relación y comienzan a surgirle las dudas sobre si debería o no continuar con esta pareja. En otros casos, las personas ven que hay muchos conflictos o una gran distancia que los separa pero no son capaces de ver que es posible que esa relación haya concluido.
En cualquier caso, es una decisión que únicamente compete a la persona o personas implicadas. Dejarse llevar por opiniones ajenas puede hacer que tomes decisiones precipitadas y que posteriormente sientas que cometiste un error. Saber que debes finalizar una relación sentimental es algo que surgirá de ti mismo/a.
A continuación te apunto algunos de los factores claves implicados en la construcción y mantenimiento de una relación sentimental. Quizá esto pueda ayudarte a tomar una decisión más acertada:
- Comunicación: las relaciones se nutren de las interacciones y para que estas sean efectivas debe existir una buena comunicación. Esto quiere decir que los dos miembros de la pareja tienen que ser capaces de expresar sus necesidades, sus deseos, sus frustraciones y a la vez poder escuchar los de la otra persona. También es importante dar respuesta a estas manifestaciones, no vale sólo con escuchar. La otra persona debe saber si van a poder satisfacer mis demandas, si han comprendido lo que he expresado, etc.
- Negociación: las decisiones que afectan a la pareja deben ser compartidas. En ocasiones puede primar el deseo de uno, y en otras el de otro. Pero en general y sobre todo en cosas importantes es necesario que ambos expresen sus opiniones y se acuerden las acciones a llevar a cabo. Que sea uno el que siempre imponga su criterio, que trate de convencer hasta el final al otro, que discuta todas y cada una de las decisiones de la otra persona, daña la autoestima de la otra persona y por supuesto daña la relación.
- Compromiso: al aceptar disfrutar de una persona también se debería aceptar «las obligaciones» que ambos han pactado juntos. A veces ocurre que estas obligaciones uno las da por hechas y el otro no se ha enterado de ellas (y esto nos devuelve a la importancia de la comunicación). Pero si no nos comprometemos a avanzar juntos, a construir, a cuidar,… la relación carece de sentido.
- Compartir: «estar juntos» implica compartir, sino ¿para qué estar juntos? Compartir tiempo libre, aficiones, proyectos. La persona con la que has escogido comprometerte debería ser tu persona favorita para hacer gran parte de las actividades. Esto no quiere decir que absolutamente todo se deba hacer con esa persona. De hecho es fundamental mantener un espacio individual dentro de la pareja.
- Individualidad: cualquier persona necesita disponer de momentos de intimidad y de soledad. Respetar la individualidad del otro es fundamental para que se sienta comprendido y valorado como persona única. Estar en pareja no significa fusionarse con el otro y borrar mi personalidad. También es comprensible que cada uno tenga amigos propios, aficiones propias, etc.
- Proyectos: es muy importante que las dos personas que han decidido compartir juntos su vida lo hagan porque ambos tienen una idea parecida de lo que quieren hacer con su vida. Ambos quieren tener hijos? o quieren viajar por el mundo en plan mochilero? Les gusta una vida tranquila en la que toma importancia el contacto con la naturaleza? o les mueve más el ritmo cosmopolita de las ciudades?
- Sexualidad: cada persona tenemos unas necesidades fisiológicas particulares y deben tenerse en cuenta. Además es importante reconocer que la inestabilidad emocional afecta a la líbido disminuyéndola.
- Respeto: no puedo olvidarme del respeto. Es básico en cualquier forma de relación. Sin respeto no puede construirse nada, falla la comunicación, los proyectos, merma la personalidad del que no es respetado y finalmente destruye la relación.
Algunos aspectos pueden mejorarse: podemos aprender a comunicarnos, a negociar, a iniciar conductas positivas hacia la otra persona, etc. Pero si no se consigue mejorar la relación, las dudas continúan y la distancia gana terreno, es necesario plantearse una ruptura.
A veces nos podemos sentir paralizados por el miedo a salir de la situación en la que me encuentro y no saber qué pasará después, o por miedo a cometer un error. Otras veces lo que tememos es dañar a la otra persona, sentimos lástima por él/ella. O quizá nos angustie estar solos. Es importante que sepas, aunque resulte duro oírlo, que nadie es imprescindible. Al final todos salimos adelante y construimos nuevas relaciones y nuevos proyectos.